Blogia
Alelogia

Desaparecido

Un día rompí un plato. Entonces mamá dejo de hacer las cosas que estaba haciendo con su novio (Dibujaban papeles con la cara de un hombre barbudo) y me reto como pocas veces. Entro a mí cuarto y se llevo una de mis mejores muñecas, la que más quería. Pegue mí cara a su pierna, mientras las lagrimas se me mezclaban con los mocos, le pedía por favor que me devolviera a Lulú. Ella dijo que no podía, Lulú  desapareció. Corrí a mi cama, llore y patalee, hasta quedarme dormida.Mamá un día se descuido, fue cuando entre a su cuarto y saque unos aritos de oro de un cajón. Cuando llego, dijo que saldría con el novio y comenzó a vestirse, ponerse linda. En un momento pude escuchar ese berrinche que hacen los grandes cuando no encuentran algo. Busco por los lugares mas extraños de la casa, hasta abrió dos veces la heladera. Por fin me pregunto a mí. Le sonreí (Aunque estaba desesperada por recuperar a Lulú) y le dije que los aritos desaparecieron así nomás. Me miro enojada, a los segundos se dio vuelta y se fue. Pensé que con eso las cosas volverían a la normalidad, pero no fue así. A la tarde siguiente iba a dibujar algo, los crayones no estaban en su lugar. Desordene todo mi cuarto, pero ningún rastro de los crayones.  Desde la cocina escuche la voz de mamá “Los crayones desaparecieron” dijo mientras cocinaba las milanesas con papas fritas. Me mordí los labios, la cosa no termino. No fue fácil, pero pude “desaparecerle” a mamá unos anillos que el novio le regalo hace un tiempo atrás. Esta vez ella no pregunto nada, sabía muy bien que les paso a los anillos. Así seguimos viviendo en casa, haciendo desaparecer nuestras cosas, ninguna de las dos reclamaba lo desaparecido. Era la otra, la que tenía que rendirse y suplicar por lo perdido. Fue una tarde-noche, cuando paso lo peor, el libro de cuentos de Demian Rafasquino , lo que mas quería en este mundo, ya no estaba en su lugar. Ni lo busque, solamente sufrí en silencio mientras pensaba que le podía hacer desaparecer a ella para que todo esto terminara. Tenía que ser algo que ella quisiera mucho. Me hubiera echo desaparecer a mí misma, pero eso me afectaba también. Además ¿Dónde me podía esconder en esta casa tan chiquita? No sabia que podía ser, mi cabeza tampoco. Hasta llegue a pedirle a Dios en alguna oración que me ayudara, y parece que el me escucho. Una noche la puerta estallo, mamá vino corriendo a mi cuarto, me agarro y nos metimos debajo de mi cama. Me cubrió con su cuerpo, me tapo la boca con sus manos que temblaban, mientras lloraba sin hacer ruido. Afuera de mi cuarto se escuchaban gritos, pelea y cosas que se caían al piso rompiéndose. Cuando todo termino, salimos de nuestro escondite. La casa estaba echa un desastre hecha un desastre. Mamá lloraba como una loca, yendo de acá para allá, para después sentarse en el piso y seguir llorando sin decir nada. Lo busque por todas partes, pero no estaba. El novio había desaparecido. ¿Dios, que fue lo que hice?  ¿Fin? Jamás…

4 comentarios

Marcelo -

vos escribiste un cuento donde uno de los personajes se llamaba tupone? je! de donde sacaste ese apellido? es uno de mis jefes :D

Abril -

Increible, siempre pienso que no me puedes impresionar mas, pero lo vuelves a hacer.
Mil besos

IriaenLanuBe -

me akbas de dejar alucinada!!! :O jope...
jijijiji
moLa...

yo ahora pastillita (como los abuelos) y a dormir :)

un besO!

morocha -

ufff cuant tiempo sin andar por este antro... jajajjaa....
q lindo esta todo por aca.... :-)
me encanta! besos morochisimos! :p