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Alelogia

Una vez soñe que todo me salia bien... pero solo fue un sueño

Y bue... ya me canse, estoy un poco harto de mi pobre actitud, de dejar todo para despues. En estos dias estoy a punto de visitar a una psicologa para que me ayude a combatir mi vagancia... que me recete algunas pastillas... que se yo... algo....

Dejo algo escrito que no termine, quizas no tenga fin, ya que no es para los demas... si no es algo que lo escribo para mi disfrute (existe esa palabra? *risas*). Es algo raro...  espero que no les aburra xD

Elias
Y Elías vive en ese lugar, en esa pension-conventillo donde varias familias y personas pueden alquier una o un conjunto de habitaciones pegadas para formar una casa. Todas las habitaciones daban a un gran patio, en el centro se encontraba un alto arbol de nísperos y a un costado una planta de jazmín (Elias tenia terminantemente prohibido por la dueña del lugar arrancar algun jazmín para Gloria). Ademas vivian los Torres, que se componian por Agustín, gran colectivero del 333, Maria, una ama de casas que hacia unas torta fritas que a Elias lo volvían loco. Y después los pequeños Isabel y Ricardo. Era divertido molestar a Isabel diciendo que se iban a casar, mirar como a la niña de nueve o diez años la cara se le pintaba de rojo de cadmio la cara y se subia al arbol de nísperos, eso significaba que la charla habia terminado. De Ricarno no sabia mucho, por lo que le contaban sus padres siempre estaba de aca para alla con sus amigos del colegio. Que no era apegado mucho a la familia como Isabel. Igual al padre, se queja Maria entre mate y mate que comparte los dos Torres mayores con Elias.
En ese pequeño barrio perdido, en que los pocos que lo conocen discuten entre ellos aireadamente en cualquier bar con café en sus mesas si queda en Buenos Aires o en capital, los lugareños simplemente se rien de esas discusiones o cuando tienen que ir a trabajar fuera del barrio y escuchan la clásica pregunta de sus compañeros de trabajo. En la fabrica donde Elias trabaja hay una botella donde se depositan las apuestas de los que no adivinaron. Aunque esta del lado derecho de la Gral. Paz, lo del lugar no se sienten parte de capital, tampoco de provincia. Viven como en un mundo paralelo metido ahi. Donde los perros parecen hienas y las palomas físicamente intentan imitar (y con mucho éxito) a los buitres de los grandes desiertos. Ahí donde la mayoria de las casas son de a mediados de los cincuenta y casi ninguna de las calles esta asfaltada, todavía los adoquines miran desde su lugar orgullosos de si mismos el cielo, siendo uno de los pocos testigos de cómo pasa el tiempo y cambia las cosas emiferas. Todos se conocen muy bien, por ejemplo que Lorena, una de sus mejores amigas, se muere de amor por Santiago. Que Horacio, el carnicero, todos los domingos a la tarde se va con sus dos hijas a la plaza del centro del barrio a intentar remontar ese condenado barrilete que muy pocas veces tiene ganas de flotar en el cielo. Las viejas no miran con mala cara a los jovenes cuando pasan con sus amigos, simplemente dicen
«Mandale saludos a tu abuela, que hace rato que no la vemos por el bingo. ¿No le paso nada no?» el joven se detiene y apaga ese cigarrillo (al menos alla se sabe muy bien que fumar delante de alguien mayor que no lo hace es una temible falta de respeto, con una sentencia de una o dos semanas de mala mirada por parte de los habitantes del lugar) y entre sonrisas de cortesía y preocupación contesta «Lo que pasa es que esta un poco jodida de los riñones y anda de aca para alla diciendo ay mis riñones ay mis riñones. Pero supongo que en un par de dias volvera al club». Donde los “bohemios del barrio” o al menos asi llaman al grupo de amigos de Elias, se juntan en la casa de cualquiera (siempre se deside un par de dias antes con un somple sorteo) a escuchar a The Specials, Skatalites, Madnes, Skalariak                                     entre otros, escribir, leer a Cortazar y Soriano en todo su esplendor, pintar (tendrían que ver como Elias se pone celoso de los pinceles de Gloria, los maneja con tanta maestría). Todo con mucho Vodka y el doble de cigarrillos, que a pesar de su gran cantidad poco a poco mueren y no hay clemencia de parte de las bocas y pulmones de los que estan es esa habitacion. Siempre hay una mano para cualquiera que la necesite, como aquella vez que Laurita, la hija de Ruben se cayo dormida de lo alto de su cama marinera. Por suerte todos los que estaban cerca reaccionaron rápido (y que también solo se hiciera un golpe), el tio que estaba tomando mates con la madre escucharon el golpe, Ruben salio corriendo para afuera buscando un auto, Elias que prendio el suyo y en una luz ya estaban dentro del hospital. Poco después llego Lorena, con el camisón se vino, con el camisón puesto y con esa cara de recien me levanto no me miren, traia algunas cosas inútiles para la herida. Y bueno che, la desesperación y los nervios hacen que uno meta lo primero que ve en la valija, y siempre son cosas que no necesita o cosas equivocadas: una zapatilla negra y otra roja. El oso de peluche que no era el favorito de la enferma. Un par de pantalones y remeras de su hermana, que obviamente no le entraban. Que no es nada los tranquiliza el medico. Al poco tiempo llega Guillermo, el del video club. Le traigo caramelos a la accidentada. Mas que caramelos hay que traerle el piyama y un poco de ropa dice la madre. Veinticuatro horas en la sala de observación, por las dudas, no quiere corres riesgos al pedo. Y todos los presentes, menos el medico por razones indiscutibles rechaza la invitación, se van a tomar algo al barcito del hospital. Y la noche se hace mas agradable. Café, chocolate y charla, una buena combinación.Elias sabe que cortarse el pelo sin querer escuchar algunas de las anécdotas amorosas de Juaquin es imposible (y tambien arriesgado, NUNCA lastimen el orgullo de un peluquero. Alguna vez Lola salio con notables lagunas en su cabellera). «Que yo cuando era joven ibamos con la muchachada a donde las pibas se juntaban a estudiar...» asi comienza mientras Elias piensa que corte se podria hacer. Piensa en un cambio totalmente diferente. Que todos digan ¿qué te hiciste en el pelo?. Luego, mientras el hombre de las tijeras cuenta como hizo el amor con su novia en la playa sin que nadie se diera cuenta, piensa en hacerce algo llamativo, que se tenga que usar mucho gel y mucho esfuerzo de un peine y el pulso de una habil mano, pero para cuando lo sientan en esa especie de sillon comodo (sostengo que no hay mejor asiento que el de una peluqueria) y Antonio lo mira con cara de ¿cómo te corto? Esos ojos que se le clavan, es enivitalbe que se rasque el pecho, seriamente lo obliga a decir «Lo mismo de siempre». Antonio afimar y sin preocuparse por nada comienza con su trabajo. Tijera, un poco de tintura roja para el pelo, mientras habla de cómo trabajo en la construcción de la iglesia del lugar.Ir con su escarabajo a la casa de Gloria, comprar una flor (mas exactos una Violeta, como la vuelven loca esas) bah... “comprar” ya que cuando llega al puestito de flores del viejo Mateo, a dos cuatras de su Maga-Marea, tiene la mala costumbre de no cobrárselas «¿Cómo te voy a cobrar, piyin?» golpea amistosamente la pera de Elias «Mandale saludos» le deja un par de cigarrilos y vuelvo a su coche, con tres puchos menos pero con una hermosa violeta apoyada suavemente en el asiento del acompañante. En la puerta juegan Rodrigo y sus amigos en las escaleras de la puerta principal de la casa. Cambian figuritas, hacen pelear grandes escarabajos (pero los que se encuentran en la plaza principal, ya que los que están en la plaza Gonzalez son demasiados mansos los pobres, una lastima), o hablan de futbol. Que este año San Lorenzo sale campeon, pero que van a salir campeones que la ultima vez que jugaron con Boca se comieron 7. Que vamos el Rojo carajo. Todos son unos pechos frios, aguante Laferrede. Rodrigo saluda a Elias «Gloria salio, mi viejo la mando a hacer los mandados nocturnos» suspiro y se sento en las escaleras a discutir con los pibes. Apostando con los escarabajos, sus dos pesos se fueron tan rapido como la cabeza del bicho al que le aposto, infeliz, por querer atacar una de las patas de su rival bajo la guardia y su cabeza fue un objetivo facil para las tenasas del otro. Tsk. Dos pesos menos. Promesas con Rodrigo de llevarlo a ver su querido San Lorenzo, ambos son enfermos por el club de Boedo. Gloria llega cargada con bolsas. Veni que te ayudo. Yo puedo sola. Casi se te cae la caja de pure de tomate. Uy cuidado con las pre-pizzas. Besos por aquí, besos por alla., uno que otro mimo pasajero  y un te quiero que los envuelve sin aplastar la caja de hamburguesas. Cena en familia, bah casi, Cecila se fue a la casa de unas amigas, las chicas fashion del barrio. Bifes con pure para todos y en la televisión un Independiente – Lanus que se muere en un dos a dos faltando poco para que termine. Charlas tipicas. ¿Cómo va el laburo en la fabrica?. Bien bien, por suerte y tan bien mala hay grandes pedidos de pintura y estamos corriendo para todos lados para que no se encabrone el jefe. Mira a mi me parece que si la izquierda se uniera podrían hacer una buena campaña, se escucha decir al abuelo por ahí mientras mezcla en su tenedor un poco de pure con carne. Besos con Gloria, el padre pone mala cara pero ya no dice nada, poco a poco se esta acostumbrando. Quien me lo hubiera dicho, parecia ayer cuando le cambiaba los pañales y hoy me anda con un noviecito de pelos rojos, piensa el padre para sus adentros. Helado es el postre ideal, Chocolate con almendras, bananita dolca, frutilla al agua y pistacho. Que no dura ni un respiro, al poco tiempo todos ya se encuentran en sus cosas mientras la madre limpia. Gloria y Elias suben a su cuarto. Solta solta. Que no nos ve nadie. Que pueden subir mis viejos. Pero nadie viene y dormir juntos se les hace placentero.  

Suena el despertador, una lucha perdida por levantarse de la cama comienza y casi de milagro sale victorioso. Mira el calendario. Lunes. Puta madre, hay que ir a trabajar, con lo bien y poco que estaba en la cama che. No hay caso, tengo que dormir mas, dormir mas temprano. Pero Elias sabe que esas promesas son inútiles, que a pesar de que se diga a la mañana que hay que acostarse temprano. El cierra los ojos como siemre, tipo medianoche una de la mañana y no haca caso, cinco-seis horas de sueño por dia. Que no es mucho pero como que mi cuerpo se acostumbro, reniega mientras miera al el espejo o se lo cuenta al diariero. ¿Desayuno? No no... no hay tiempo, el auto esta roto, el tren y el colectivo no esperan a nadie. Bañarse rapido y molestamente mal. Correr a la estación de tren, tratar de no confundirse de anden (para alguien que hace mucho que no usa ese transporte puede ser un terrible problema no saber cual va para Retiro o no). [Continuara]

 

3 comentarios

Abril -

Digo lo mismo que los demas, varios dias intentando leer tu relato, y hoy que le robo tiempo al tiempo, me lo dejas a medias, muy mal ,muy mal...exijo la continuacion YA.
Mil besos.

Iriaenlasnubes -

continuará....
que continue YA!!! :D

un abrazo

Demian -

no men, justo me lo cortaste!!
esta MUY bueno...ese estilo de narracion es el que me gusta en vos chabon! como podes dejarlo asi, CRIMINAL!!
ya vas a ver...voy a dejar el finald e Demian bien abierto y te vas a querer cortar un huevo HURON!! :P pa cuando al revistita? a mi avisame que los imprimo jej
^_^